Observa el dedo meñique y descubre la verdad que dice de tu vida en el amor.

La humanidad ha sido y sigue siendo objeto de estudio desde tiempos muy antiguos. Muchas cosas que nos parecen ilógicas al fin recobran sentidos cuando ponemos cada pieza del rompecabezas en su lugar. No ha de sorprenderte si con solo mirar una parte de tu cuerpo es exacto como podrían describir tu personalidad.

En esta ocasión nos enfocaremos en algo muy simple pero que dice mucho de nosotros. Es algo increíble pero muy cierto  porque descubrirás como eres en realidad en el amor simplemente con tan solo mirar tu dedo meñique. Sabemos que pensarás que esto es un disparate, una tontería.

Pero a mí me ha funcionado muy bien, y la experiencia es maravillosa, me he quedado ilusionada. Ahora te daré la opción de que lo pruebes y no dejes de comentar si te ha servido de algo como me ha funcionado a mí. Simplemente lo que tienes que hacer son los siguientes pasos.

El dedo meñique llega hasta la articulación del dedo anular:

Tus habilidades para comunicarte son bastante normales. Si tienes la oportunidad de estar a solas con alguien, ¡demuestra tu mejor parte! No pienses demasiado, se claro expresando tus sentimientos. Aprovecha días como San Valentín o su cumpleaños. De cualquier manera, intenta confiar en ti mismo para que te vea como alguien seguro, ¡y ten una sonrisa en tu cara!

El dedo meñique pasa la primera articulación del dedo anular.

Si tu dedo meñique tiene esta forma, esto significa que eres una persona bastante ingeniosa, y que eres bueno comunicándote. Expresas tus sentimientos de una manera muy natural.

Tus rasgos característicos son: la amabilidad innata y gran corazón. Sin embargo, a veces algunos pueden mal entender tus buenas intenciones, ya que tu índole a ciertas personas les puede parecer un poco falsa. Lo bueno es que existe una solución. Intenta agradar primero al otro, después halaga sus cosas buenas y ¡crea una atmósfera natural entre los dos!

El dedo meñique no llega a la primera articulación del dedo anular:

Aunque pienses que te gusta alguien, no lo demuestras demasiado. Verás sus reacciones, si son diferentes de lo que imaginabas, te decepcionarás y lo dejaras rápidamente. Si no le conoces lo suficiente y te aceleras a confesar tus sentimientos, seguramente no consigas nada.

La mejor manera es comunicarte con él/ella primero, mediante mensajes de texto, Facebook, Whatsapp… mientras le pides ayuda sobre alguna tercera persona, por ejemplo un amigo común, incrementará tus opciones de éxito. Fíjate en la imagen de la portada para que lo puedas hacer bien.