La muerte lenta causada por los ronquidos: por qué son más peligrosos de lo que parecen!!

Aunque no lo creas, roncar es más peligroso de lo que parece, se conoce como muerte lenta, te diremos por qué.

Muchas personas sufren de ronquidos y no ven la gravedad de este síntoma, piensan que afecta solo a la persona que duerme junto a ellos porque ese molesto ruido no les deja dormir.

Pero de hecho el más afectado es el que hace esos sonidos mientras duerme. Existen muchos trastornos del sueño, siendo el más peligroso la apnea obstructiva del sueño (AOS), que provoca intermitencias en las que la persona deja de respirar por momentos de uso, lo que pone en riesgo su vida.

Es un error pensar que si no tienes apnea del sueño, no estás en peligro, porque según una investigación realizada en la Universidad de Umea (Suecia), las vibraciones del ronquido continuo provocan lesiones en las vías respiratorias superiores.

Lo que a su vez produce problemas al tragar y también puede provocar apnea. Para que no tengas que roncar un poco. Para tener una mejor idea de lo peligrosos que son, sigue leyendo.

Roncar es peor de lo que parece

Los expertos dicen que los ronquidos constantes son perjudiciales para la salud. Por ello, estudian la posibilidad de regenerar tejidos dañados por las vibraciones provocadas por los ronquidos.

Existe una relación entre las personas que roncan, los problemas para tragar y el SAOS. Explican que durante la apnea se produce un colapso repetitivo de las vías respiratorias, por lo que al dejar de respirar por un instante se puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardiovascular.

Además, es evidente que las personas que roncan sufren con frecuencia la misma pérdida de nervios y masa muscular en el paladar blando que quienes padecen problemas respiratorios.

Y la situación se agrava cuando el cuerpo intenta regenerar los tejidos dañados por el ronquido, pero cuando llega la noche y comienza a generar ese sonido y vibraciones, las fibras musculares se alteran, por lo que no se pueden curar.

Por tanto, se convierte en un círculo vicioso que no termina y afecta gravemente a tu salud. Entonces, si roncas, debes acudir al médico para averiguar el origen y hacer todo lo posible por curarlo antes de que la enfermedad progrese.